El lagar en el templo

El Aula de Historia Menesteo de El Puerto de Santa María nos convocó, el pasado 20 de abril, para escuchar al profesor Diego Ruiz Mata hablarnos sobre el vino y la bodega del yacimiento de Doña Blanca, en la cercana Sierra de San Cristobal. Lleno y expectación en el espléndido salón del palacio de Araníbar.

Escuchándolo, da la impresión de que Ruiz Mata habla como piensa. Enlaza temas diversos con agilidad, se hace preguntas a sí mismo y al auditorio, reflexiona en voz alta. Parece sorprenderse de sus propias reflexiones y de sus descubrimientos. Un placer escucharle durante dos horas. El placer de descubrir el pensamiento hecho lenguaje. Y un pensamiento potente, alimentado por el conocimiento y la experiencia profundos en muchos temas, como recordó Javier Maldonado en la presentación.

Una pintura de Van Gogh, el viñedo, sirve de preámbulo. Un elemento visual, sensual, para adentrarnos en la protohistoria, y en Doña Blanca, un referente actual absoluto de la cultura púnica.

El vino ha sido importante desde siempre, afirma Diego. Probablemente nace en el Mar Negro,  4000-5000 a.c. Otro psicotrópico para acercarnos, saliendo de nosotros mismos, a los dioses. Pero el vino perdura. 3000 años a.c. comienza su expansión por el Mediterráneo.  Ánforas, copas… Homero cita la proporción en su mezcla con agua, 1 a 20.

El profesor Ruiz Mata nos lleva de viaje, en el espacio y en el tiempo. Einstein, Ugarit, el lagar bíblico de la viña de Nabot, los yacimientos de La Orden-Seminario en Huelva, de Puente Tablas y Valdepeñas en Jaén…para llegar a Doña Blanca y a la Sierra de San Cristobal con su misterio asociado. Los 9 m. de estratigrafía histórica de Doña Blanca son un tesoro para el arqueólogo. Y empieza el acercamiento a los lagares de Doña Blanca. Y a su relación con los dioses. ¿Cómo es posible? Las preguntas que guían al pensamiento y al investigador. La expresión a través de las preguntas. Aparecen los betilos, pequeñas piedras cargadas de simbolismo religioso. ¿Cuál es el carácter de la piedra? El dios invisible, la deidad enterrada, la residencia necesaria de la divinidad, un lugar sagrado. Y hay varios en Doña Blanca. ¿Dónde se sitúan? Cerca del lagar, en el mismo recinto santuario. Iluminan así el carácter sacro de la Sierra de San Cristobal. Esa piedra define el templo en el que también está el lagar. El vino entra en el ámbito de la deidad. Surgen más preguntas. La comida, las ánforas, el vino.

Un altar junto al lagar. La pisada de la uva como ritual. En el mundo antiguo todo tiene un significado. Este conocimiento histórico potencia el presente; le da profundidad. Se emociona Ruiz Mata, y nos emociona al relatarnos la lucha de los humanos por entender la vida y la verdad. La verdad del universo como una verdad desde el hombre, de la que hablaban Einstein y Tagore y que ahora nos recuerda el profesor. Ese significado que el mundo antiguo daba a todo y que quizás hayamos olvidado. Gracias Diego.