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10-06-2016 | Bodegas | 0 Comentarios

El Ateneo del Vino en la bodega de Osborne en Malpica del Tajo

El Ateneo pasó tres intensos días en Toledo, destacando la visita a la bodega que tiene Osborne en Malpica de Tajo. Resistimos como espartanos todo lo que nuestros sentidos nos permitían absorber. 

El mar de vides verdes rodeadas de tres lagunas que beben del río Tajo, forman un remanso de paz en medio de un páramo. Era una eclosión de pájaros, conejos, perdices por entre los líneos, patos volando y zambulléndose en el agua para pescar y...el murmullo de las pámpanas.  

Las uvas eran bebés aún, que se harán mayores siguiendo el ciclo biológico de la cepa. Durante el año necesitan que las mimen mediante labores culturales que realizan personas especializadas. Importantísimo bautizarlas con nombres y apellidos para registrarlas en el libro de Ampelología, algunos más comunes son Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Viura, Mencía, Syrah... Como son millones de hermanas y primas requieren la ayuda de la tecnología de vanguardia. También es necesario ponerles vacunas para que no enfermen o tratarlas si están enfermas.

Después de observar "el mar... la mar" verde, al fruto que es la exquisita uva le hacen análisis de savia: tienen que tener la glucosa y fructosa equilibradas, y la madurez fenólica en su punto. Suelen examinarlas en la segunda quincena de agosto y primera de septiembre, según el año. Si aprueban, cortan el cordón umbilical y las trasladan por la noche a la casa cuna para no enfermar. Antes de entrar las pesan, luego las depositan en un tornillo sin fin. Tienen muchos cuidadores para dirigir en orden los distintos procesos y tratamientos que tienen que seguir.

Las notas generales de la cata ya las tenemos. Ahora a disfrutar del vino y saborear el viaje.   En Toledo no quedó iglesia, conventos, capilla, barrio judío, Alcázar, Catedral, puertas, puentes que no visitásemos. 

José Ignacio, conocido como Nani, nos tenía preparada una sorpresa ¡¡¡ visitar los patios toledanos!!! con su amigo Andrés como anfitrión. Después del recorrido nos llevó a su acogedora y magnífica casa. Nos esperaba Luisa, encantadora y bella esposa, junto con una pareja de amigos. La mesa del patio estaba adornada con viandas y bebidas para recuperar fuerzas. 

Andrés es una persona buena, entregada...ya que por la noche, nos propuso continuar por las estrechas calles. Parecía que un espadachín nos atacaría en un recoveco. La comitiva la formaban los cuatro anfitriones y seis socios. Columnas, arcos mudéjares, murallas romanas, edificios donde las culturas se fundían. Piedra a piedra hemos conocido la importante ciudad que fue, y es, Toledo.