Viña La Torre, el retorno a nuestros orígenes

El Ateneo del Vino de El Puerto de Santa María se fundó el 14 de diciembre de 2002 en la Viña La Torre. Hemos vuelto allí, dieciséis años y un día después, en una jornada completa. El presidente del Ateneo, Javier Thuiller, leyó el acta fundacional, descubrimos  un mosaico de azulejos conmemorativo, disfrutamos de la amabilidad y la cálida acogida de Manolo Galán, padre e hijo, saludamos al nuevo mosto y conocimos los nuevos proyectos de Viña La Torre.

Viña la Torre tiene una situación privilegiada. En pleno pago Balbaina, el campo de tierras albarizas se ondula en suaves colinas hacia Jerez, al fondo. Por el otro lado, hacia el suroeste, llegamos a ver los brillos del Atlántico. Se respira un aire de profundo sosiego, rodeados de estos paisajes que encierran cada uno un universo de historia y significados. La familia Galán es un ejemplo de compromiso, trabajo y cariño con el campo en general y con la viña en particular. Han pasado tiempos difíciles, desde que los visitamos por primera vez. Recordamos con afecto a Paco, el hermano de Manolo. Pero se han adaptado a los tiempos duros de la crisis; los han superado, y ahora encaran proyectos nuevos, con la colaboración de Manolo Galán, hijo. Nos lo presentó su padre, y nos comentó las nuevas ideas. La remodelación de la casa-viña, los nuevos vinos (probamos el rico espumoso), la poda a la jerezana, la internacionalización,  el cultivo ecológico y el innovador tratamiento con ozono. Y la inteligencia de saber el valor de lo antiguo y de su fructífera mezcla con la innovación. Quedamos emplazados para probar un nuevo vino, diferente a los actuales, el año próximo.

Tras un ajo y una berza regados generosamente con mosto y fino, los cantes y los bailes de una zambomba flamenca pusieron el colofón a una jornada memorable en el futuro, y en la que también echamos la vista atrás, nos recordamos a nosotros mismos, y saboreamos la amistad de la entrañable familia Galán. Todo un lujo.